RM 025
Tras crear relojes capaces de soportar los rigores de la tierra, la fuerza G en los circuitos de carreras y las exigentes condiciones de la navegación en mar abierto, Richard Mille emprendió su exploración de las profundidades del océano con la presentación del RM 025. Esta creación consiste en un reloj adaptado para practicar buceo y resistir las condiciones de las profundidades marinas.
A simple vista, parece no tener mucho que ver con ninguna otra creación Richard Mille, ya no solo en cuanto a su diseño exterior, sino también en cuanto a su capacidad para resistir sin dificultad las condiciones de uno de los entornos más duros del planeta. Pese a todo, su esencia es rotundamente Richard Mille.
CALIBRE RM025
Movimiento tourbillon de cuerda manual con horas, minutos, segundos, cronógrafo, totalizador de 30 minutos, indicador de reserva de marcha e indicadores de par y de funciones.
Visualmente, el reloj rompe con la icónica caja Richard Mille, pero es un cambio que nace directamente de la necesidad técnica. Un nivel de estanqueidad así (300 metros) solo es posible a esas profundidades con una caja redonda. De hecho, por muy sencillo que pueda parecer a simple vista, el reloj es, en realidad, sumamente complejo. La exclusiva caja tripartita se completa con la integración de las asas en el sistema de atornillado dinamométrico de la caja, así como con la corona limitadora de par y un innovador diseño de pulsadores estancos.
El bisel también es único. Está compuesto por tres capas, unidas por 24 tornillos, y gira en una sola dirección para evitar errores de cálculo del tiempo de inmersión. Asimismo, todo el sistema del bisel va atornillado a la caja del reloj, por lo que es absolutamente estable y resulta imposible trastocarlo o soltarlo de manera involuntaria.
En su interior late el calibre RM025, un cronógrafo tourbillon de nanofibra de carbono basado en el célebre calibre RM 008, uno de los diseños de cronógrafo más prominentes del siglo XXI. En el calibre RM025 convergen dos extremos: la complicación del tourbillon y la evidente complejidad de un movimiento cronógrafo.
La producción y el ensamblaje del RM 025 Tourbillon requirió varios meses de trabajo y solamente un número muy reducido de relojeros pudo participar en los complicadísimos procesos de ensamblado y pruebas. Por este motivo, únicamente se produce una cantidad muy limitada de estos relojes al año.